La Uagrm busca combatir déficit calórico de los bolivianos con productos extrusados

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Bolivia hay un déficit calórico por persona de 400 kilocalorías al día, que puede atribuirse tanto a una mala calidad nutricional de los alimentos consumidos como a una forma errónea de alimentarse. Muchos bolivianos no aprecian el valor nutritivo de frutas, verduras, granos y otros productos que abundan en los mercados locales y a bajo precio.

Este déficit calórico puede ser cubierto o subsanado con aproximadamente 120 gramos de cereales o leguminosas al día, es decir, con alrededor de 43 kilogramos de ambos productos al año.

Justamente para solucionar este problema nutricional es que el Instituto Boliviano de la Soya (IBS) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) ha desarrollado novedosos, nutritivos y sabrosos productos con materia prima local no valorizada en el medio, como el arroz quebrado, el maíz y la soya, que en el caso de esta última es uno de los principales productos de exportación del país, pero que aún no está incorporada en la dieta diaria de los bolivianos, explicó a EL DEBER Rural la ingeniera Marisol Chávez, responsable de Investigación y Desarrollo del IBS.

Un extrusor es la clave

En 2010, la Uagrm adquirió un extrusor de laboratorio con el que se han desarrollado productos con materia prima local de bajo costo y que tienen un alto valor nutricional, cuya tecnología de producción puede ser aplicada por el Gobierno, las gobernaciones o los municipios del país en comunidades con altos niveles de desnutrición, explicó Chávez.

Noticias de la UAGRMEl proceso de extrusión no afecta la calidad vitamínica o nutricional de los productos, e incluso ayuda a que varios de estos sean mejor asimilados por el organismo. Entre los productos elaborados por la Uagrm hay bocadillos de maíz y soya fortificados con hierro; harina instantánea de maíz para hacer arepas, roscas y nachos; harina de arroz para platillos típicos del oriente boliviano; sopas instantáneas y bocadillos de soya texturizada (ver cuadro).

Lo más importante de todo es que ese déficit calórico que se menciona al principio de la nota (400 kilocalorías) y que afecta a un 60% de la población boliviana se puede cubrir con tan solo Bs 432 por persona al año (menos de Bs 2 al día), porque estos productos son baratos y ninguno tiene un precio mayor de venta de Bs 10, explicó la encargada de investigación del IBS 

La DUi patentará los productos
Registro. La Dirección Universitaria de Investigación (DUI) de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, mediante su departamento de Patentes y Derechos de Autor, tiene actualmente 11 productos alimenticios con solicitud de patente ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), para proteger el patrimonio investigativo de la ‘U’ estatal.

  ALGUNOS PRODUCTOS elaborados en el ibs 

Alimento para lactantes y niños
El IBS obtuvo, con una técnica especial (extrusor doble tornillo), una harina de arroz con 20% de banana (plátano) para la alimentación complementaria de lactantes y niños desde los seis meses hasta los cinco años de edad. El producto se presenta en forma de polvo para la preparación instantánea de papillas con sabor a banana. El nuevo preparado se denomina Hi Upy Mitai y tiene muy buen sabor.

BEBIDA DE AVENA Y CHÍA
Se ha procesado en un extrusor doble tornillo, una mezcla de avena (60%) y chía (40%) para obtener un polvo adecuado para la preparación de una bebida instantánea de ambos productos. El valor nutricional de la avena es superior a otros cereales por ser más rica en aminoácidos esenciales, especialmente lisina. La chía se destaca por su contenido de aceite con alto contenido de ácido alfa-linoleico (omega 3).

Bocadillos de soya y maíz
Se ha conseguido, mediante la  modificación fisico-química de la torta de soya, obtener un snack de maíz con 20% de torta de soya, el mismo que tiene una excelente aceptación sensorial en cuanto a sabor, olor y textura. Además, el bocadillo está fortificado con hierro, lo que lo hace muy recomendable para que sea consumido por niños en edad escolar. Se lo produce a partir de la torta de soya subproducto de las aceiteras.

Sopas instantáneas de verduras
Se ha obtenido una serie de sopas instantáneas (en polvo) de arroz y verduras (cebolla, ajo, perejil y apio) procesados en un extrusor doble tornillo y que además tienen otros condimentos, como pimienta, palillo, orégano y ají dulce. Para su preparación basta agregar el contenido del sobre en agua hirviendo. Su alto contenido de proteínas la hace recomendable para satisfacer los requerimientos nutricionales de una persona.

HARINA Y SNACKS DE ARROZ
Se produjo una harina de pan de arroz instantánea para exportación, usando una mezcla de harina de arroz con diferentes tipos de tratamiento que ya no utilizan yuca para elaborar este bocadillo típico del oriente. En el caso de los bocadillos, estos se obtienen con sabor a pan tostado, usando una mezcla de harina de arroz y trigo en proporción 86/14, aceite, azúcar y un pre-fermento de harina, levadura, azúcar y agua.// El Deber (BO)

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