La UMSA crea carreras de salud ocupacional y de fonoaudiología

Clases: un grupo de estudiantes, en una de las aulas de la Facultad de Medicina

L as carreras de Terapia Ocupacional y Fonoaudiología son las nuevas propuestas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) para este 2011. Ambos programas tendrán grado académico de licenciatura y se espera que los postulantes egresen en cinco años, incluido el internado requerido como una modalidad de titulación.

El coordinador del proyecto, Lucio Álvarez, en una entrevista con La Prensa, explicó que ambas carreras surgen frente a la creciente cantidad de personas con discapacidad dentro de la población nacional. Se presume que en el país, 80.000 habitantes sufren de algún tipo de discapacidad, el 15 por ciento de los cuales sería sordomudo.

A ello se sumó la carencia de profesionales especializados en esta área, lo cual fue comprobado en 2007, con la demanda del Ministerio de Salud, que inició una evaluación y el censo de estas personas discapacitadas.

En el territorio nacional, según Álvarez, hasta el momento no existe ninguna universidad pública o privada que ofrezca esta formación.

Por una parte, la Carrera de Fonoaudiología tiene el objetivo de formar profesionales que sean capaces de evaluar, diagnosticar e intervenir en los desórdenes o discapacidades comunicativas de una persona.

Por otra, la terapia ocupacional fue planteada, dijo, para que las personas que tienen afectada parte de su estructura corporal o alguna función puedan aprender a convivir con estos males y a sacar ventaja de otras partes de su cuerpo.

Las materias que se llevarán en el curso vestibular son biología, física, psicología general, artes plásticas, lenguaje y artes. Terapia ocupacional también establece como modalidad de graduación la de internado rotatorio.

El Coordinador explicó que terapia ocupacional es diferente de fisioterapia, porque esta última se ocupa más del campo físico, mientras que la primera habilita a los pacientes física y mentalmente para alcanzar un trabajo rentable y mejorar su vida cotidiana.

Los cursos prefacultativos se iniciarán el 31 de enero, pero las inscripciones están previstas para el 10 de enero de 2011, fecha en la que los postulantes deben acercarse a la Facultad de Medicina para inscribirse, con el pago previo de 400 bolivianos. Los postulantes a ambas carreras deberán rendir una prueba de aptitud mediante un test vocacional.

Los cursos prefacultativos durarán al menos seis semanas.

El proyecto de apertura de ambas carreras está incluido dentro del Programa de Cooperación Técnica para el Proyecto JCPP, Desarrollo de Capacidades Técnicas para Rehabilitación inclusiva en Bolivia, que impulsa la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), la Agencia de Cooperación Internacional de Chile y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

Según su aceptación y demanda, pueden convertirse en carreras permanentes, de lo contrario, sólo concluirán la formación hasta que el primer grupo de egresados logre terminar su formación.

Fonoaudiología, para la comunicación

La carrera de fonoaudiología abarca la prevención de los desórdenes o discapacidades comunicativas de una persona, según el coordinador de los nuevos programas de la Universidad Mayor de San Andrés, Lucio Álvarez. El médico explicó que quienes la estudien podrán evaluar, diagnosticar e intervenir los desórdenes o discapacidades comunicativas de los seres humanos.

También incide en la asesoría y la consultoría de estos problemas, desde una perspectiva de gerencia, es decir que se fortalecerán las habilidades relacionadas con la gestión y administración de recursos de este campo.

El objetivo principal de la nueva carrera, dijo Álvarez, es brindar un programa de formación profesional en la comunicación humana y sus trastornos, a partir de un plan de estudios. El tiempo de formación será de cinco años con clases teóricas y prácticas, con el fin de contribuir al mantenimiento de la salud y al perfeccionamiento de la calidad comunicativa de la población infantil y adulta en los sectores de salud, educación e industria.

El campo laboral permite que estos profesionales puedan desempeñarse en áreas de salud, educación, artes vocales, asesorías de imagen y estilo comunicacional, y en el ámbito social en general. Pueden trabajar en el sistema escolar, docencia universitaria, e instituciones penitenciarias.

Terapia ocupacional, para la actividad

La Carrera de Terapia Ocupacional se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar de la persona con discapacidad a través de la actividad, siendo el principal objetivo capacitarla para participar en las labores de la vida diaria.

Para ello, plantea que los profesionales posean una formación que les proporcione habilidades y conocimientos suficientes para trabajar con aquellos individuos o grupos de población que tienen afectada la estructura corporal o alguna función.

El coordinador de nuevos programas de la Universidad Mayor de San Andrés, Lucio Álvarez, explicó que el propósito de esta carrera es la formación multidisciplinaria del terapeuta ocupacional, conocimientos que le permitirán desempeñarse en áreas de salud, educación, justicia, trabajo y en el ámbito social en general. Podrá trabajar en instituciones no gubernamentales, docencia universitaria, sistemas escolares, instituciones de salud pública y privada.

El plan de estudio comprende 6.096 horas, que incluye 44 asignaturas con contenido teórico, seminarios teóricos prácticos y clínicas de acuerdo con el caso. Hasta el cuarto año se prevé la utilización de 4.096 horas y, posteriormente, otras 2.000 horas correspondientes al internado rotatorio. El plan de estudios se desarrollará con docentes de la Facultad de Medicina y de las carreras de Psicología, Linguística, Informática, Sociología y Terapia Ocupacional.

Para destacar

En Bolivia, sólo la Universidad Nuestra Señora de La Paz ofrece la Carrera de Fonoaudiología, pero no terapia ocupacional.

Actualmente existen unos 30 fonoaudiólogos, de los cuales algunos consiguieron sus títulos en el extranjero.

La mayoría de los fonoaudiólogos en el país tiene el título de técnico superior, pero no de licenciado.

El Ministerio de Salud tendrá que avalar ambos programas e incluirlos para que éstos sean reconocidos en el escalafón.

La rehabilitación de los discapacitados requiere de equipos multidisciplinarios con varios profesionales.

Entre los profesionales que confirman este equipo están sicólogos, fisioterapeutas, fonoaudiólogos y terapeutas.

El programa registró a 82.177 personas con discapacidad. El 10,5%, con problemas auditivos y el 4,3%, con el lenguaje.

La Prensa

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