España: El modelo educativo de la separación por sexos gana peso

Estados Unidos ha visto aumentar en los últimos años el número de escuelas públicas que optan por volver a separar a los alumnos por sexos. Según publicaba recientemente un artículo del diario norteamericano Usatoday.com, en 2002, solo alrededor de una docena de escuelas separaban a sus alumnos por sexos, según la Asociación Nacional de Educación Pública de un solo sexo, mientras que ahora, unas 500 escuelas públicas de todo el país ofrecen aulas de 'solo-chicos' y 'solo-chicas'.

Según apunta el artículo del rotativo estadounidense las clases formadas por alumnos de un solo sexo empezaron a proliferar en el país en el año 2006, después de que el Departamento de Educación de EEUU redujera las restricciones al respecto.

Actualidad educativaVarias investigaciones demostraban que a diferencia de sus compañeras de clase, los niños estaban obteniendo peores resultados a final de curso y que la situación era especialmente peor cuando se enfrentaban a los exámenes, fue entonces cuando muchas de las escuelas comenzaron a prestar atención a la posibilidad de separar a los niños en las aulas.

Instrucción personalizada vs. estereotipos de género

En EEUU, los defensores de este tipo de educación argumentan que la separación permite "una instrucción personalizada y reduce las distracciones basadas en el género entre niños y niñas, como por ejemplo el coqueteo". Pero los críticos condenan que esta moda educativa promueve estereotipos de género perjudiciales, privando a los niños de la igualdad de oportunidades educativas.

Paralelamente especialistas como Diane F. Halpern, ex presidente de la American Psychological Association, han echado por tierra las conclusiones de los estudios pro educación diferenciada con investigaciones que niegan los supuestos beneficios de la educación diferenciada por sexos: "Se crean muchos problemas cada vez que segregan a las personas en grupos", asegura Halpern.

En Europa parece ser que en países como Holanda, Italia, España, Reino Unido, Alemania o Polonia, al igual que en eeuu, cada vez gana más fuerza el empeño de muchos por volver a la educación diferenciada en detrimento de las aulas mixtas.

Según la Asociación Europea de Centros de Educación Diferenciada —EASSE por sus siglas en inglés—, la eficacia educativa de separar a los estudiantes por género está demostrada por estudios científicos y experiencias actuales que avalan el método como "un instrumento que ayuda a resolver algunos de los problemas que actualmente padecen los sistemas educativos".

La LOE legitima la separación por género

Concretamente se refieren a problemas como el fracaso escolar —según datos del MEC, un 33% de los alumnos españoles abandonan los estudios tras la ESO—, los bajos niveles académicos, las dificultades de convivencia y cohesión social y las discriminaciones de género".

Un informe de la EASSE —con fecha de 2008— indica que un total de 46.025.000 alumnos reciben educación diferenciada en 242.411 centros educativos de 70 países del mundo. En España, 81.000 alumnos estudian en 184 centros en los que se separa a los estudiantes por sexo, de los cuales 109 son concertados —muchos vinculados al Opus Dei—.

En nuestro país, la Ley orgánica 2/2006 de 3 de mayo de educación (LOE), permite la creación de grupos homogéneos por sexo en los centros mixtos; la creación de centros escolares diferenciados por sexo y su financiación pública en las mismas condiciones que los centros escolares mixtos. También sería legal la separación por sexo en colegios públicos, una de las principales aspiraciones de la EASSE en nuestro país.

A favor de la diferenciación

Uno de los principales argumentos de los defensores del creciente modelo educativo es la existencia — en teoría demostrada a través de los avances tecnológicos— de distintos modos de aprendizaje y maduración cognitiva en chicos y chicas, que además se alteran con el paso de los años existiendo grandes diferencias en infantil, primaria y secundaria.

Algo que, según EASSE, se resolvería separando a los alumnos al "apostar por una educación personalizada para que en todas las escuelas se atienda al alumnado de acuerdo con sus necesidades y características, y, entre ellas, las derivadas de su condición de chico o chica".

Ahora bien, expertos como el psicólogo Valentín Martínez-Otero, profesor de la Facultad de Educación de la Complutense, han matizado que desde el punto de vista educativo, hay otros muchos factores, además del sexo, que influyen en la trayectoria académica de un alumno, por lo que si se opta por una educación diferenciada, "se debe garantizar la relación suficiente de chicos y chicas con el otro género para evitarles un déficit social y afectivo".

En contra

En la otra orilla del debate, los detractores de la separación aseguran que aislar a los estudiantes en las aulas de la pluralidad existente en el mundo real es contraproducente para su desarrollo, además de poco democrático.

Al respecto, el profesor de Economía y de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Benito Alaez apunta que la educación diferenciada, aunque legal, "cumple menos y peor que la mixta con el ideario educativo de la Constitución", teniendo en cuenta que "la educación no está primordialmente para enseñar, sino para educar en valores democráticos, como la no discriminación de género".

Por su parte, Doug Bonney, director jurídico de la Union Americana de Libertades Civiles ACLU por sus siglas en inglés— de Kansas y Missouri Occidental, niega que la separación sea la solución para las tasas de deserción escolar en EEUU, y afirma que no hay pruebas de que las aulas diferenciadas por género funcionen mejor en cuanto a resultados académicos, mientras que sí existen multitud de pruebas del aumento de falsos estereotipos de género —basados en diferencias que no existen— que "dan lugar a un aumento del sexismo" entre los menores.// 20 minutos

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