Paredes pintarrajeadas, vidrios rotos, pupitres destrozados, lavamanos quebrados, inodoros obstruidos y puertas deschapadas. En esas condiciones dejaron los pandilleros tres colegios de la zona noroeste de la ciudad, ubicados detrás del Parque Industrial, final de la avenida Virgen de Luján, donde los estudiantes, profesores y padres de familias viven atemorizados por la presencia de estos grupos delincuenciales.
Hay preocupación. El director de la unidad educativa Toborochi 1 del barrio del mismo nombre, Natalio Aguilar, indicó que los jovenzuelos “marcaron” el colegio como uno de sus territorios conquistados. Las paredes están llenas de graffitis por dentro y por fuera, cuyas palabras expresan mensajes obscenos e irreproducibles. Cada sector está firmado por pandillas de nombre Los Lobos, LPB, la Banda Loca, Los Príncipes y la Bola 8, cuyo nombre está esparcido como la pólvora por toda la zona. El profesor Aguilar asegura que el vecindario está totalmente preocupado porque la delincuencia se le ha escapado de las manos a la Policía y porque no hay quién resguarde la integridad física de los estudiantes que para llegar a la escuela y retornar a sus hogares están bajo constantes amenazas. “De día y de noche los pandilleros se pelean frente al colegio y en este ambiente se torna difícil pasar clases. La Policía hace muy poco control”, denunció Juana Quispe, una madre de familia. Cinco cuadras más adelante, el conserje de la unidad educativa Nuevo Horizonte, Amador Molina, manifestó también que las pandillas que merodean por el lugar pintarrajearon las paredes de dicho establecimiento donde también destruyeron los antiguos y nuevos parques infantiles que instaló la Alcaldía; de la misma manera, se encuentra el colegio Hombres Nuevos. La profesora Roxana Cueto sostiene que no es pedagógico pasar clases en esos ambientes.
La Ley Educativa no los protege. En atención a la seguridad vial y física de los escolares, la Resolución 010/2011, establece que las Direcciones de Unidades Educativas diurnas y nocturnas que se encuentren ubicadas en lugares concentrados de alto tránsito vehicular que tengan poca iluminación, deben coordinar con los Consejos Educativos Social Comunitarios para solicitar al Organismo Operativo de Tránsito y Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la Policía Nacional. Sin embargo, esta normativa no indica nada sobre la prevención de los niños contra la delincuencia dentro y fuera de las unidades educativas en período escolar.
La DDE coordinará acciones. Tras la denuncia, el director de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Bartolomé Puma, manifestó desconocer la situación de los colegios “tomados” por los pandilleros; sin embargo, la autoridad educativa anunció que coordinará un reunión interinstitucional con la Policía y las juntas vecinales para coordinar acciones preventivas.
El Día
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