Vidrios rotos, pupitres destruidos, paredes sin pintar, falta de pizarrones y como máximo 10 baterías de baño, para entre mil y 5.000 alumnos que pasan clases hasta en tres turnos, es la situación de deterioro en que se encuentran unidades educativas de cuatro distritos de El Alto.
La Razón realizó el viernes un recorrido por establecimientos que se encuentran en pleno centro de Ciudad Satélite (Distrito1), Villa Adela (Distrito 3) Alto Lima (Distrito 6) y Bautista Saavedra (Distrito 14) de la urbe alteña, y evidenció las deplorables condiciones en que se encuentran a sólo ocho días del inicio de clases.
El núcleo escolar José Ballivián, en la zona de Alto Lima, a pocas cuadras de la casa del alcalde alteño, Édgar Patana, y donde en jornadas electorales emite su voto, es el que en peores condiciones halló este medio.
El vicepresidente de la junta escolar, Juan Carlos Kantuta, comentó que en las aulas del establecimiento se forman unos cinco mil alumnos de los niveles inicial, primaria y secundaria. Se cuenta con sólo 10 baterías de baños (cinco para mujeres y cinco para varones), ninguna tiene puerta y el desborde de las aguas llega hasta el patio. En las aulas, la mayoría de los pupitres se encuentra rota y los pizarrones son inexistentes.
El deterioro de los techos pone en riesgo, incluso, a los equipos de computación porque en tiempo de lluvias hay goteras.
De acuerdo con un informe de la comuna alteña, en la gestión 2010 se entregaron cerca de 12.000 unidades de mobiliario entre mesas y sillas para todas las unidades educativas de la ciudad de El Alto. En esa urbe existen cerca de 350 establecimientos.
En el colegio Martín Cárdenas de Villa Adela, Teodoro Choque, presidente de la junta escolar, aseguró que este año la Alcaldía descuidó el mantenimiento de la infraestructura. En un recorrido por las aulas y pasillos del establecimiento se evidenció la falta de vidrios, deterioro en los techos y pupitres destrozados.
En la zona Bautista Saavedra, el colegio del mismo nombre posee un muro perimetral que se sostiene con troncos que colocaron los padres. Las aulas que se construyeron con apoyo de Noruega son las que mejor se ven, sin embargo, la falta de vidrios y los pupitres rotos son la preocupación, señaló el presidente de la junta escolar, Alfonso Machaca.
El colegio Mejillones, de Ciudad Satélite, es el que en mejores condiciones se encontró en el recorrido, gracias a la organización de los padres de familia que se ocupan incluso de pintar las aulas, según explicaron ellos mismos.
La Razón
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