Necesidades: Los colegios y escuelas públicas que están en zonas alejadas del centro urbano de El Alto y aquellas que fueron construidas los últimos años son las que presentan mayores problemas en infraestructura y equipamiento.
T res de cada diez escuelas de El Alto no tienen condiciones adecuadas para iniciar las clases por diferentes carencias, como buena infraestructura, vidrios, pupitres, equipamiento y herramientas de trabajo para los profesores. El municipio de esa ciudad admite que la falta de obras se debe a la carencia de recursos.
En El Alto existen unas 350 unidades educativas distribuidas en sus nueve distritos. La presidenta de la Comisión de Educación y Cultura de la Federación de Padres de Familia de El Alto (Fedepaf), Delia Peñaloza, afirmó que “casi todas” las unidades educativas de esta urbe sufren de precariedades por la falta de recursos de la Alcaldía para el mejoramiento y equipamiento.
El director de educación de la Alcaldía de El Alto, Wálter Suntura, admitió que por falta de dinero no se puede atender todas las demandas de las escuelas y colegios de la ciudad. “Como dirección, contamos con un presupuesto anual de dos millones de bolivianos para atender los requerimientos que tienen las juntas escolares y ese monto no alcanza para todos”.
Agregó que, por esta situación, “en esta nueva gestión solicitamos al alcalde Édgar Patana que nos incremente el presupuesto a tres millones para que así logremos cumplir con las demandas que cada colegio tiene”.
Una madre de familia de la Unidad Educativa Atipiris, de la zona Atipiri del Distrito 8, señaló que este centro no cuenta con ambientes adecuados para la enseñanza de los jóvenes y niños que asisten a ella.
“Los cursos no son muy buenos, faltan bancos para que se sienten, algunos pasan clases parados; el patio del colegio no está vaciado (no tiene cemento) y cuando llueve todo se vuelve barro y los niños se ensucian”.
Contó que, el año pasado, los padres tuvieron que organizarse para pintar y refaccionar las aulas y los pupitres de algunos establecimientos. La Alcaldía no ayudó. Cada padre aportó dos bolivianos, dinero con el que se compró pintura, lijas y vidrios.
Peñaloza también dijo que entre las escuelas y colegios más precarios y que necesitan más ayuda figuran los que encuentran en zonas alejadas y los que son nuevos, como la Unidad Educativa 17 de Octubre, San Silvestre, Dionisio Morales, Alonso de Mendoza, Ventilla I y Arco Iris.
Los distritos donde se ubica la mayor cantidad de unidades educativas con necesidades son el 6, 7, 8 y14, por lo alejados que se encuentran.
Además, las unidades educativas nuevas, dijo, no cuentan con aulas suficientes para acoger a todos los estudiantes o se encuentran en plena etapa de construcción, de modo que los alumnos pasan clases en aulas no terminadas y sufren por las inclemencias del tiempo.
El lunes reciente, miembros de la Fedepaf marcharon en demanda de que las autoridades refaccionen las escuelas y colegios de esta ciudad.
Padres anuncian paro indefinido
La Federación de Padres de Familia de El Alto (Fedepaf) anunció el inicio de un paro indefinido el 26 de enero si la Alcaldía de El Alto no cumple con el pedido de refaccionar las unidades educativas antes del inicio de clases, el 1 de febrero.
El presidente de Fedepaf, Freddy Valencia, dijo ayer a La Prensa: “Si las autoridades no hacen caso a las peticiones que tenemos, hasta esa fecha, los padres de familia iniciaremos el bloqueo de las arterias principales”.
Agregó que se han presupuestado 30.000 bolivianos para la refacción de cada escuela, aunque hay casos en que se necesitarían 100.000 bolivianos para adecuar la infraestructura.
La Prensa
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