Flavio García Condori: Educar y desarrollar

Flavio García Condori
Flavio García Condori es director distrital de Educación, Santiago de Callapa.

Los índices de desarrollo y progreso alcanzados por los países que figuran en el primer mundo, han sido posibles gracias a  la educación; son naciones que han entendido que sólo la educación y la formación en diversas disciplinas del saber humano son capaces de lograr altos niveles de vida para los habitantes, han entendido que las virtudes y valores de los pueblos son la esencia misma del  progreso y avance de la humanidad.

Organizaciones como Naciones Unidas y sus dependencias, la Unesco y Unicef, buscan que cada país tenga programas educativos que formen eficientemente a la niñez y a la juventud. Son instituciones que han comprobado cuánto se puede conseguir en pueblos educados y con la debida cultura para evitar enfermedades, prolongar el tiempo de vida útil de las personas y hacer más llevadera la existencia humana.

Las pruebas logradas para mostrar cuánto ha podido la educación, no sólo en la conformación de pueblos, sino en los avances científicos, tecnológicos, en las disciplinas económicas y sociales, han ayudado a superar demoras y contratiempos  que sumían a la humanidad en los abismos de la ignorancia, han hecho posible superar dificultades, complejos, racismos y muchos males que postraban al ser humano en mayor ignorancia y dependencia.

La ciencia, la tecnología, las artes, la economía y la cultura en general, han logrado escalar altas posiciones debido al perfeccionamiento de los sistemas educativos y formación de valores en instituciones de estudios superiores, como son las universidades, las Normales y Centros Educativos Superiores que, a su vez, han conseguido que profesionales de la educación mejoren sus conocimientos, se especialicen, alcancen altos niveles de formación académica y adquieran conciencia de sus deberes y responsabilidades.

En la formulación de presupuestos de gastos —al margen de los asignados a defensa y fabricación de armamentos— los medios financieros asignados a la salud y la educación son altos, aunque nunca suficientes; se los podría superar si es que la vocación por "la defensa y el armamentismo" fuera abandonada por los líderes del mundo que, peregrinamente, creen en la máxima de los fabricantes de armas: "Si vis pacem para bellum" (Si quieres la paz, prepárate para la guerra).

Para los países del Cuarto y Tercer Mundo, corresponde acrecentar presupuestos y planes para mejorar la educación y la salud de sus habitantes. Cualquier medio financiero que se invierta en la educación es asegurar mejores condiciones de vida a los pueblos; es, de todos modos, proveer de los medios a quienes serán los conductores y constructores de un mundo que siempre es merecedor de mejores condiciones, especialmente para desterrar los males que asolan a la humanidad, como son el armamentismo, el narcotráfico, la corrupción, la desidia, la falta de vocación de servicio y, en muchos casos, la carencia de libertad y justicia.

La Razón

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