La Universidad Nacional de Colombia fue creada en 1867 por
medio de la expedición de la Ley 66 del Congreso de la República, como un ente
universitario con plena autonomía vinculado al Ministerio de Educación Nacional,
con régimen especial, de carácter público y perteneciente al Estado.
Cumple funciones no administrativas orientadas a promover, en
nombre del Estado y bajo su fomento, el desarrollo de la educación superior
hasta sus más altos niveles; favorecer el acceso a ella y estimular la
docencia, la investigación, las ciencias, la creación artística y la extensión,
para alcanzar la excelencia.
Por su carácter nacional y para cumplir la misión de contribuir
a la identidad de la nación en su diversidad, la Institución está constituida
por ocho sedes hasta la fecha.
La Universidad Nacional de Colombia tiene como fines:
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Contribuir a la unidad nacional, en su condición de centro de vida intelectual y cultural abierto a todas las corrientes de pensamiento y a todos los sectores sociales, étnicos, regionales y locales.
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Estudiar y enriquecer el patrimonio cultural, natural y ambiental de la nación y contribuir a su conservación.
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Asimilar críticamente y crear conocimiento en los campos avanzados de las ciencias, la técnica, la tecnología, el arte y la filosofía.
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Formar profesionales e investigadores sobre una base científica, ética y humanística, dotándolos de una conciencia crítica que les permita actuar responsablemente frente a los requerimientos y tendencias del mundo contemporáneo, así como liderar creativamente procesos de cambio.
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Formar ciudadanos libres y promover valores democráticos, de tolerancia y de compromiso con los deberes civiles y los derechos humanos.
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Promover el desarrollo de la comunidad académica nacional y fomentar su articulación internacional.
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Estudiar y analizar los problemas nacionales y proponer, con independencia, formulaciones y soluciones pertinentes.
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Prestar apoyo y asesoría al Estado en los órdenes científico y tecnológico, cultural y artístico, con autonomía académica e investigativa.
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Hacer partícipes de los beneficios de su actividad académica e investigativa a los sectores sociales que conforman la nación colombiana.
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Contribuir a la promoción y al fomento del acceso a educación superior de calidad, a través de la cooperación con otras universidades e instituciones del Estado.
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Estimular la integración y la participación de los estudiantes, para el logro de los fines de la educación superior.
Misión
Como Universidad de la nación fomenta el acceso con equidad al
sistema educativo colombiano, provee la mayor oferta de programas académicos,
forma profesionales competentes y socialmente responsables. Contribuye a la
elaboración y resignificación del proyecto de nación, estudia y enriquece el
patrimonio cultural, natural y ambiental del país. Como tal lo asesora en los
órdenes científico, tecnológico, cultural y artístico con autonomía académica e
investigativa.
Visión 2017
La Universidad Nacional de Colombia, de acuerdo con su
misión, definida en el Decreto Extraordinario 1210 de 1993, debe fortalecer su
carácter nacional mediante la articulación de proyectos nacionales y regionales,
que promuevan el avance en los campos social, científico, tecnológico, artístico
y filosófico del país. En este horizonte es la Universidad, en su condición de
entidad de educación superior y pública, la que habrá de permitir a todo
colombiano que sea admitido en ella, llevar a cabo estudios de pregrado y
posgrado de la más alta calidad bajo criterios de equidad, reconociendo las
diversas orientaciones de tipo académico e ideológico, y soportada en el Sistema
de Bienestar Universitario que es transversal a sus ejes misionales de docencia,
investigación y extensión.
Se mantendrá como la mejor Universidad del país, y habrá de
constituirse en la primera universidad colombiana de clase mundial y una de las
más importantes de América Latina y el Caribe, con pregrados y posgrados de alta
calidad, dotados de infraestructura y técnicas didácticas modernas y flexibles
que faciliten una rápida respuesta de la comunidad académica a los cambios y
nuevos retos de su entorno e inserción en el mundo global. La Universidad
Nacional influirá también en el desarrollo de la educación básica, media y
tecnológica de calidad y liderará, a través de sus prácticas docentes e
investigativas, el Sistema de Educación Superior Pública del país.
La Universidad ofrecerá posgrados basados en la generación de
conocimiento y en su uso para la solución de problemas fundamentales de la
sociedad colombiana; del mismo modo, llevará a cabo investigación y extensión de
frontera y relevante, con estrecha comunicación entre la Universidad y sectores
productivos, sociales y gubernamentales del país.
Habrá un énfasis especial en el desarrollo de investigación
desde múltiples formas organizativas (grupos, centros disciplinares y temáticos,
institutos inter y transdisciplinarios) coordinadas en un sistema con metas
claras, con políticas de fomento e instrumentos de comunicación eficaces, así
como con programas integrados a grupos y redes en los ámbitos nacional e
internacional. Los proyectos de investigación serán en gran medida comunes a
pregrados y posgrados, y tendrán canales de flujo expeditos entre ellos. Los
pregrados y posgrados estarán enlazados y deberán interactuar con los programas
de investigación y extensión a través de los propios profesores investigadores,
la participación en los semilleros y grupos de investigación, la realización de
seminarios permanentes de socialización y validación social de los resultados de
la investigación y extensión, entre otras, difundiendo los productos de la
investigación en libros de texto y revistas nacionales e internacionales, y a
través incluso de los medios masivos de divulgación.
Así mismo, la Universidad fortalecerá los programas de
extensión o integración con la sociedad y sus instituciones que responderán a
las necesidades sociales fundamentales a través de proyectos de iniciativa
universitaria y estará fuertemente relacionada con la investigación y la
docencia. Usará el conocimiento generado para producir a través de sus egresados
y de los impactos de la investigación y extensión bienestar, crecimiento y
desarrollo económico y social con equidad.
La Universidad tendrá entonces una vida institucional activa,
soportada en un Sistema de Bienestar Universitario que propenda por una
universidad saludable, con un modelo de comunicación y una estructura de gestión
que permitan la toma de decisiones efectivas, con participación real de la
comunidad universitaria. Será una universidad que se piense permanentemente y
reflexione sobre los problemas estructurales del país. Esto le permitirá ser una
institución matriz de conservación y de cambio al utilizar eficientemente la
extraordinaria diversidad de conocimiento sistemático que alberga; diversidad
que se expresa tanto en el número de sus disciplinas como en la multiplicidad de
sus enfoques y posturas filosóficas e ideológicas. Al seguir este camino podrá
ser efectivamente líder del pensamiento, de la intelectualidad y de la creación
artística colombianos: formará los líderes en el campo de la ciencia y la
tecnología que el país necesita para hacer sostenible su progreso, y a los
ciudadanos que hacen su tránsito académico por la Universidad les proporcionará
las condiciones para el desarrollo intelectual e integral al que tienen derecho
como seres humanos y ciudadanos de este país, permitiéndoles proyectarse al
mundo globalizado. En fin, la Institución será una academia que participe activa
y crítica y constructivamente en la reflexión sobre el desarrollo y la identidad
nacional, promotora de lenguajes para comunicarse con el resto de la sociedad.
Historia
En el país, la concepción de universidad pública y estatal
comenzó a concretarse poco después de la Independencia. La administración
Santander, desde la Vicepresidencia de la Gran Colombia, organizó la Universidad
Central de la República (con sedes en Bogotá, Caracas y Quito) como primera
expresión jurídico-institucional de la universidad pública en Colombia. Hacia
1830 empezó a funcionar con profesores y estudiantes que mantenían viva la
experiencia de la Expedición Botánica.
Luego, los gobiernos federalistas y radicales —con el argumento
de que las universidades eran monopolios de enseñanza y de trabajo que atentaban
contra la libertad individual— la cerraron, hasta que, en 1864, José María
Samper, antiguo radical, presentó un proyecto de ley al Congreso de lo que llamó
Universidad Nacional de los Estados Unidos de Colombia. El 22 de septiembre de
1867, mediante la Ley 66, fue oficialmente fundada.
En ese año, la Universidad constaba de seis facultades:
Derecho, Medicina, Ciencias Naturales, Ingeniería, Artes y Oficios, Literatura y
Filosofía. Se anexaron también el Observatorio Astronómico, el Museo Nacional,
el Laboratorio Químico Nacional, la Biblioteca Nacional, el Hospital de la
Caridad y el Militar.
Entre 1903 y 1940 se crearon más de 20 carreras, entre ellas:
Arquitectura, Enfermería, Farmacia, Ingeniería Química, Medicina Veterinaria,
Odontología y Química. A finales de la década de los sesenta, se les dio impulso
a los programas de maestría en la Universidad Nacional de Colombia y en
el país. Los primeros programas de maestría fueron creados entre 1967 y 1973. En
1986 abrieron sus puertas los primeros programas doctorales del país en las
áreas de física y matemáticas.
Trayectoria Histórica
La Universidad Nacional de Colombia nació durante la
segunda mitad del siglo XIX (22 de septiembre de 1867), en el escenario propio
del radicalismo liberal, cuando se quiso poner límites al principio absoluto de
la libertad de enseñanza —que había permitido la aparición de no pocas
instituciones universitarias de pésima calidad científica y académica—, para
introducir la suprema inspección y vigilancia estatal de la instrucción pública.
Era la época en la que a la orientación escolástica se oponían
las nuevas tendencias dominantes en materia de método científico, que tuvieron,
entre otros protagonistas, a los primeros rectores de la Universidad: Ezequiel
Rojas y Manuel Ancízar.
En el ambiente propio de la Regeneración, la Universidad fue
satanizada por haberse erigido, fiel a su misión, en escenario de ideas
críticas. Incluso se le imputó la inestabilidad política y la desazón social que
rodeó al proceso de elaboración de la Constitución de 1886.
Debido a ello, la Universidad regresó al control directo del
Estado y perdió tanto su limitada autonomía como su unidad académica. Sin
embargo, la idea de universidad continuó siendo proclamada por quienes,
como Rafael Uribe Uribe, estimaban que debería ser siempre nacional, moderna,
actual y evolutiva, experimental y unificadora.
Años más tarde, en los años veinte, la Universidad reaccionó
recogiendo los ideales del movimiento universitario de Córdoba hasta renacer con
nuevo ímpetu bajo la República Liberal, gracias a las orientaciones de la
concepción intervencionista del Estado y al liderazgo del presidente Alfonso
López Pumarejo.
Y es en conformidad con la concepción que de ella se tuvo en
1935, con los ajustes y adecuaciones efectuados en 1963, 1980 y, más
recientemente, en 1993, como la Universidad ha estado ligada de manera muy
estrecha, y con las limitaciones que siempre se le han impuesto, al acceso de
los estratos inferiores a la educación superior de calidad, a las actividades de
recepción, transformación y creación en los órdenes científico, tecnológico y
artístico; al estudio de los problemas de la comunidad nacional y a la reflexión
crítica sobre sus más sentidas urgencias.
Patrimonio Histórico
La Universidad Nacional de Colombia posee en sus
diferentes sedes una infraestructura de gran riqueza arquitectónica que se
destaca por el aspecto histórico y moderno de sus edificaciones.
En la sede Bogotá se encuentra un núcleo histórico conocido
como Ciudad Universitaria o Ciudad Blanca. Diecisiete de sus construcciones han
sido declaradas monumentos nacionales y son representativas de la arquitectura
colombiana de los últimos sesenta años.
El carácter suburbano del campus, proyectado desde 1936 por el
pedagogo Fritz Karsen y el arquitecto Leopoldo Rother, hacen que se constituya
en un verdadero laboratorio de la arquitectura nacional.
Antes de su construcción, las tres Facultades de la Universidad
(Matemáticas e Ingeniería; Medicina y Ciencias Naturales; Derecho y Ciencias
Políticas) funcionaron en claustros conventuales y en otras edificaciones
construidas para la ciencia y la pedagogía, como el Observatorio Astronómico, el
Instituto de Ciencias Naturales y Medicina y la Facultad de Ingeniería.
A estas primeras obras se han sumado edificios nuevos como los
de las facultades de Ciencias Humanas y Ciencias Económicas, destacados dentro
de las corrientes arquitectónicas actuales.
En la sede Medellín, sobresale una edificación diseñada por el
insigne arquitecto Pedro Nel Gómez en la que hoy funciona la Facultad de Minas.
En la sede Manizales está la antigua Estación del Cable Aéreo
Manizales-Mariquita, hoy Facultad de Arquitectura. Y en la sede Palmira, el
edificio de la Facultad de Agronomía, diseñado también por Leopoldo Rother.
En la sede Amazonia (en Leticia), las edificaciones se erigen
con elementos locales y autóctonos gracias al arquitecto Santiago Moreno, quien
fue destacado por esta obra en la XVI Bienal de Arquitectura Colombiana. Lo
mismo ocurre con las construcciones de las sedes Orinoquia (en Arauca) y Caribe
(en San Andrés), en las cuales han intervenido los arquitectos Santiago Moreno,
Armando Duque, Álvaro Neira y Pedro Juan Jaramillo.
La Universidad Nacional de Colombia es un centro en
donde convergen no solo diferentes y muchas veces contradictorias corrientes de
pensamiento, sino también expresiones urbanas que acentúan su carácter de
representante de la nación colombiana.// UNAL (CO)
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